Cuando la reconocida atleta cristiana obtuvo la medalla de oro y batió un récord mundial durante los Juegos Olímpicos de Tokio, no se imaginó que, diez años después, tendría que tomar una de las decisiones más importantes de su vida. A solo unos días de su triunfo, su novio, quien también es deportista, la sorprendió con una propuesta de matrimonio. La atleta compartió varias fotos de ese momento tan significativo y escribió un mensaje que puede ser inspirador para muchas mujeres.
Prestemos atención a sus declaraciones. Hasta el día de hoy, todavía no puedo comprender cómo alguien que posee todo por lo que he orado ha llegado finalmente a mi vida. Nuestro crecimiento juntos supera lo que muestran las fechas en un calendario. Cada día me enamoro más de ti por la fuerza de tu fe, Andrew. Eres el hombre más temeroso de Dios, apasionado, honesto, cariñoso, trabajador, protector y genuino que he conocido. Veo a Jesús en ti y, como resultado, hace que sea tan fácil amarte. Realmente no conocía la definición del amor hasta que te conocí. Una elección sacrificada de dar tu vida por el bienestar de otro. Dicho esto, no hay nadie por quien preferiría dar mi vida.
El llamado que Dios tiene en nuestras vidas va mucho más allá de nuestro amor mutuo. Esta unión impactará vidas para su reino y eso es lo que más me emociona. No tengo miedo, mantendré mis ojos en ti, así como tú mantienes tus ojos en Él. Eres el hombre perfecto para guiarme y no puedo esperar a seguirte.
Tenemos algunos elementos importantes en sus declaraciones. En un mundo donde está creciendo un feminismo distorsionado, las palabras de esta atleta reflejan mucho de la cosmovisión bíblica del matrimonio. En primer lugar, como mujer cristiana, ella reconoce que la cualidad más importante en su prometido es que le sirve a Dios. Cuando dice «cada día me enamoro más de ti por la fuerza de tu fe, Andrew, eres el hombre más temeroso de Dios, veo a Jesús en ti».
En segundo lugar, vemos cómo ella reconoce que el matrimonio es una relación donde ambos deben buscar glorificar a Dios. Cuando ella dice «el llamado que Dios tiene en nuestras vidas va mucho más allá de nuestro amor mutuo, esta unión impactará vidas para su reino y eso es lo que más me emociona».
En tercer lugar, en sus declaraciones resalta que la fidelidad en la pareja primero viene cuando somos fieles a Dios. «Mantendré mis ojos en ti, así como tú mantienes tus ojos en Él».
Por último, ella dice algo que puede ser muy controvertido en una sociedad que quiere eliminar las diferencias de roles entre hombres y mujeres. Ella dijo: «Eres el hombre perfecto para guiarme y no puedo esperar a seguirte». No tengas en cuenta como ella declara que está dispuesta a permitir que su futuro esposo sea el líder y cabeza de la relación. Para muchas mujeres, esto es considerado como ser oprimida y disminuida. Sin embargo, esta atleta cristiana, que ha logrado tanto en la vida en tan poco tiempo, no se pone en posición de competencia con su futuro esposo, sino que reconoce el liderazgo que Dios le ha dado en el modelo del matrimonio que Él ha diseñado.
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