Preste mucha atención a esta noticia porque podría parecer algo sacado de una película de ficción, pero es una información real y que no deja de asombrar. Lo que ustedes están viendo en pantalla en este momento es un anuncio oficial del gobierno de Joe Biden a través del Departamento de Estado.
Como se puede ver en el encabezado, se anuncia la promoción y defensa de la libertad religiosa, incluidos los ateos humanistas no practicantes y personas no afiliadas. En el comunicado, el Departamento de Estado anuncia lo siguiente:
La oficina de democracia, derechos humanos y trabajo del Departamento de Estado de Estados Unidos anuncia un concurso abierto para organizaciones interesadas en presentar solicitudes para proyectos que apoyen la libertad religiosa a nivel mundial.
Noten que el comunicado se refiere a un programa que apoya la libertad religiosa a nivel mundial. Cuando se lee esto, todo parece muy bonito, pero al seguir leyendo el comunicado, el Departamento de Estado enumera algunos de los resultados esperados del programa:
Mayor disponibilidad de mecanismos para miembros de minorías y grupos marginados, particularmente ateos y no creyentes, para abogar con líderes comunitarios y funcionarios gubernamentales locales y regionales sobre sus preocupaciones de libertad religiosa.
Mayor capacidad entre los miembros de personas ateas y heterodoxas para formar o unirse a redes u organizaciones, implementar campañas de defensa y comprometerse con el público en temas de tolerancia y aceptación de todos, independientemente de la fe.
Noten con mucho cuidado cómo entre los resultados que espera el gobierno de Joe Biden está financiando este programa con el fin de que organizaciones ateas puedan implementar campañas de defensa y comprometerse con el público en temas de tolerancia y aceptación de todos. Claramente, lo que se está diciendo es que el gobierno de Joe Biden, con este programa, desea que las organizaciones ateas puedan tener presencia en los medios públicos con campañas donde se promueva el ateísmo como otra religión que todos deben respetar.
Congresistas afirmaron que esto es un programa encubierto para destruir creencias tradicionales en otros países, donde creer en Dios forma parte de la cultura. Si tales programas fueran conocidos por los ciudadanos de los países objetivos, esperaríamos que las poblaciones locales, los grupos de interés y los gobiernos se enfurecieran ante lo que cualquier observador objetivo vería como financiación encubierta de una potencia extranjera diseñada para destruir las relaciones culturales y religiosas locales.
Este plan es realmente sorprendente, sería la primera vez que un presidente de Estados Unidos crea un programa con el fin de que el ateísmo se acepte como otra religión en otros países.
Referencia: Este artículo proviene del canal de YouTube CristianosAlDia_.