Bienvenidos amigos de Cristianos al Día, soy Esaú Mejía y vengo a compartirles un artículo que estuve leyendo anoche con mi esposa sobre lo que hizo un pastor en Estados Unidos. Específicamente, quiero contarles la historia de cuando un delincuente ingresó a la iglesia con una pistola en mano y comenzó a apuntar a toda la congregación, a todos los hermanos que estaban presentes.

Observen cómo este joven delincuente se acerca al altar, apuntando con su arma a todos los hermanos. Algunos de ellos, incluso, aplauden mientras él amenaza. Pero miren cómo el pastor se acerca sigilosamente por detrás y lo derriba. Veámoslo de nuevo: el pastor se acerca caminando, quita la silla que está adelante y se lanza sobre el delincuente. Todos los hermanos se abalanzan sobre él para asegurarse de que no pueda hacer daño.

Después de este incidente, algunos hermanos comienzan a huir, saliendo de la iglesia. Pero también observen cómo otras hermanas se acercan a orar e interceder. Luego de esto, el pastor fue entrevistado por los medios y dijo lo siguiente: «Dios me usó, sentí la sensación de que quería agarrarlo y eso es lo que sucedió. Dios quería mostrar que es un Dios poderoso». Es impresionante el valor y la determinación que mostró este pastor para defender a su iglesia y mantener a salvo a los miembros de su congregación.

Esta situación es una tragedia, y aunque no quiero exagerar, me viene a la mente aquel versículo bíblico que dice: «Yo soy el buen pastor y el buen pastor da su vida por las ovejas». Jesús se está refiriendo a sí mismo, pero en este caso, este pastor precisamente dio su vida al ponerla en riesgo para salvar a su congregación. Gracias a Dios, evitó una tragedia mayor porque de alguna manera Dios usó a este pastor.

Este artículo fue inspirado por el canal de YouTube de Cristianos al Día. Pueden encontrar más contenido interesante en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/@CristianosAlDia_.