Vamos a analizar un poco la hipocresía de esta sociedad en la que vivimos. Recientemente, en mi país, el cantante Bad Bunny realizó dos conciertos que estuvieron completamente llenos. Imagino que en algunos de sus países también sucedió lo mismo. Una de las cosas más lamentables de este tipo de eventos es ver cómo padres llevan a sus hijos a disfrutar de estos conciertos. En mi opinión, cuando un padre lleva a su hijo a ver a un cantante como Bad Bunny, es casi lo mismo que sentarse con su hijo a ver contenido explícitamente inmoral. Ni un niño ni un adulto deberían estar expuestos a eso.

En relación a este concierto, quiero compartir la opinión expresada por el pastor Miguel Núñez en su cuenta de Twitter. Según los informes, el show de Bad Bunny tuvo un alto contenido de inmoralidad sexual. No podemos quejarnos de la degradación moral de la sociedad cuando la promovemos, apoyamos y celebramos. La generación de tus hijos está en juego, y lo que dice el pastor Miguel tiene mucho sentido.

Especialmente cuando vemos que mujeres que se consideran feministas empoderadas y que se quejan de la masculinidad tóxica en la sociedad, muchas veces son las primeras en apoyar este tipo de conciertos y artistas. Esto es parte de la incoherencia y doble moral de esta sociedad.

Por cierto, también se hizo viral un video de una comunicadora en mi país que asistió al concierto de Bad Bunny. Cuando salió la cantante Toquilla a cantar junto con Bad Bunny, ella expresó o hizo algún gesto de desprecio porque no le gusta esta cantante. El video se hizo viral porque algunos consideran incoherente que una comunicadora se queje o exprese desagrado por Toquilla, cuando ella misma fue a ver a Bad Bunny, quien tiene letras aún peores que Toquilla. Ella se defendió diciendo lo siguiente: «Señores, yo no lo digo por mal, no estoy metiéndome contra ella, no estoy acabándola, no estoy diciendo nada. Simplemente estoy expresando mi gusto, que es que no me gusta, y creo que eso se puede respetar. Lo único que para mí ya tienes razón es que es cierto, es su opinión y hay que respetársela, aunque sea incoherente, aunque no cuadre, hay que respetarle su opinión».

Por último, después de ver cómo miles de jóvenes e incluso padres llevan a sus hijos a ver a Bad Bunny, cabe preguntarse lo siguiente, como lo planteó mi amigo Julián Musa en su cuenta de Twitter: ¿Qué valores morales o principios positivos les transmiten a los adolescentes y jóvenes sus canciones? Es una buena pregunta para reflexionar. Pero para mí, lo más lamentable es saber que hubo cristianos que asistieron a ese tipo de concierto. Recuerda que como cristianos, debemos ser luz y sal en el mundo.

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Este artículo fue tomado del canal de YouTube Cristianos al Día.