Durante la ceremonia de proclamación del nuevo Rey Carlos III ocurrió algo que pocos medios han destacado, pero aquí en Cristianos al Día les mostraremos este interesante dato y cuál es la importancia del mismo.
Sucede que el Rey Carlos III tuvo que hacer un juramento donde promete proteger la iglesia presbiteriana de Escocia. A continuación, escuchemos atentamente parte del juramento del Rey del Reino Unido:
«Defenderé la fe cara a cara. Reconozco que la religión protestante es la única verdadera en Escocia».
Este detalle es interesante porque en el mundo actual, sobre todo en países modernos y desarrollados donde existe la democracia, es inconcebible que un gobernante reconozca que el cristianismo es la única religión verdadera.
Continuando con este juramento, aquí viene lo interesante. El Rey Carlos III tuvo que hacer este juramento especial para que la iglesia presbiteriana tuviera garantías de su independencia. Según la constitución del Reino Unido, el Rey Carlos, al igual que la Reina Isabel II, ahora también tiene el título de Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra.
En palabras simples, este rey, de manera simbólica, ahora es la cabeza de la iglesia anglicana en ese país y como tal puede elegir a los líderes principales de la iglesia. Pero con Escocia no sucede así. Aunque Escocia pertenece al Reino Unido, el rey no puede gobernar sobre la iglesia presbiteriana y no tiene ninguna influencia o decisión.
Esto se debe a que en 1707 se firmó un acta de unión entre Inglaterra y Escocia donde se reconoce que solo Cristo es la cabeza de la iglesia presbiteriana de Escocia. En ese sentido, para la iglesia presbiteriana de Escocia, cuando el rey asiste a un servicio de la iglesia en ese país, no se le rinden honores como si fuera la cabeza, sino que solo asiste como alguien más. Esto se debe a que solo Cristo es la cabeza de la iglesia.
En este sentido, la iglesia presbiteriana de Escocia está asumiendo lo que dice la Biblia en Colosenses 2:18: «Cristo es la cabeza de la iglesia, que es su cuerpo. Él dio comienzo a todo y fue el primero en resucitar de la muerte. Entonces, él es el más importante en todo sentido».
La iglesia presbiteriana es un ejemplo que deberían seguir organizaciones como la Iglesia Católica Romana, donde el papa es considerado cabeza de la iglesia y se le trata como una especie de rey soberano de la iglesia, al punto de que se considera infalible en algunos aspectos. También es un ejemplo en la iglesia de Inglaterra, donde el rey es ahora oficialmente el gobernador supremo de la iglesia. Estos títulos no son dignos de ningún hombre, pues solo Cristo es la cabeza y Rey supremo de su iglesia.
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