El COVID-19 continúa alterando la normalidad de todas las actividades en la sociedad, y lamentablemente esto también incluye a las iglesias y a los cristianos. A finales de junio, una iglesia evangélica en Texas informó que más de 125 niños y adultos se contagiaron de COVID-19 durante un campamento de jóvenes al que asistieron más de 450 personas. Algunos de los infectados han comenzado a presentar síntomas complicados. Debido a esta situación, la iglesia ha suspendido todos sus servicios presenciales.

Recientemente, el pastor principal emitió un comunicado sobre la situación actual de los contagiados, ya que se cree que puede haber muchos más de 125 casos. La Iglesia Comunitaria Killer Croc cancelará nuevamente los servicios el domingo 11 de julio y el miércoles 14 de julio en todos los campos. El brote de COVID-19 en el campamento del ministerio estudiantil ocurrió en dos olas. La primera ola ocurrió durante el campamento y la segunda ola ocurrió cuando las personas llevaron el virus a sus familias.

El número de personas en el campamento que se enfermaron ha aumentado desde la primera comunicación. En algunos casos, hay familias enteras enfermas, aunque no tenemos constancia de ninguna hospitalización. Este gran brote de contagio en el campamento de esta iglesia ha sido noticia en todos los noticieros de Estados Unidos. El pastor lamenta que la iglesia se haya convertido en la noticia principal de muchos medios y ha pedido a los miembros que oren para que los contagios se detengan.

Las autoridades de salud han hecho un llamado para que todos aquellos que tengan la edad suficiente se vacunen contra el COVID-19 para tener más protección. Cabe recordar que en Estados Unidos muchas iglesias se han opuesto a las medidas impuestas por el gobierno para realizar reuniones de adoración dentro de los templos. Algunos pastores, como John MacArthur, incluso llegaron a demandar al gobernador de California argumentando que era ilegal imponer reglas a las iglesias para reabrir los templos.

Lo cierto es que este suceso nos recuerda que el coronavirus es real y que debemos tomar las medidas necesarias y seguras al momento de reunirnos como iglesia, siguiendo las sugerencias de las autoridades de salud.

Referencia: Este artículo proviene del canal de YouTube Cristianos al Día.