¡Hola amigos de Cristianos al Día! Desde el mes de mayo, se ha permitido la apertura de las iglesias en muchos estados de los EE.UU., siempre y cuando cumplan con los protocolos para disminuir el contagio del COVID-19. Sin embargo, en los últimos días ha llamado la atención la medida tomada por el estado de California, la cual podría perjudicar el buen desarrollo de los servicios en las iglesias.

El COVID-19 se ha expandido rápidamente en California, con más de 260 mil casos confirmados. Esto ha llevado al gobernador Gavin Newsom a endurecer las restricciones, prohibiendo temporalmente a las iglesias tener su tiempo de alabanzas y adoración a través de cánticos.

El Departamento de Salud Pública de California publicó una orden que detalla las medidas que deben tomar las iglesias, anunciando que no podrán cantar debido al riesgo de propagación del virus mediante la emisión de gotas en aerosol. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, cantar en los servicios puede ser una forma de propagación del virus.

La orden publicada por el estado de California suspende el canto en ensayos, servicios, etcétera, así como otras prácticas y actuaciones donde hay una mayor probabilidad de transmisión de gotas contaminadas exhaladas. Se recomienda practicar estas actividades a través de métodos alternativos, como la transmisión por internet, que aseguren que los miembros individuales de la congregación realicen estas actividades por separado en sus propios hogares.

Aunque el Departamento de Salud Pública de California recomienda que las iglesias continúen realizando los servicios de forma remota, aún está permitido que las iglesias se reúnan si siguen las medidas adecuadas. Entre los protocolos existentes, todas las iglesias deben limitar su asistencia al 25 por ciento de la capacidad de construcción o un máximo de 100 asistentes, además del uso de mascarillas.

Asimismo, la orden dispone la suspensión de recitación grupal y otras prácticas y actuaciones. Algunos líderes religiosos del estado de California consideran la medida prudente y están dispuestos a retroceder a las transmisiones virtuales si es necesario. Sin embargo, otros, como el pastor principal de la Iglesia Crossroads Community Church, Jim Clark, han expresado su desacuerdo, considerando la medida ridícula y una violación a los derechos constitucionales de la declaración de derechos sobre las iglesias. Él dijo lo siguiente: «Estaremos cantando y alabando al Señor, eso es parte de la adoración que creemos está garantizada por nuestra constitución».

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