Para cualquiera que haya experimentado la muerte de un ser querido, una madre, un padre, un abuelo, un hermano, sabe lo doloroso que puede ser perder a esa persona y tener que enfrentarse a la vida después de su fallecimiento.
Si has leído alguno de mis artículos anteriores, puede que te hayas encontrado con el artículo en el que hablaba de la muerte de mi madre cuando era adolescente. Tal vez te sientas identificado con la angustia y el dolor que se produce cuando fallece un ser querido.
Cuando un ser querido fallece, cambia toda tu vida y la pone patas arriba. Mi madre ya no está desde hace casi seis años y la sigo echando de menos tanto como el primer día después de su muerte. Este artículo es para cualquier persona que haya sufrido la pérdida de una madre o de un ser querido.
