3 de marzo
Caminar en el Espíritu
Gálatas 5:16-25
El Espíritu Santo es uno de los dones más preciados de Dios para sus amados hijos. Se instala en el creyente en el momento de la salvación y le capacita para vencer el pecado y vivir para la gloria y los propósitos de Dios. Sin embargo, el poder del Espíritu puede ser «apagado» o ignorado. Sólo aquellos que eligen caminar con Él tienen acceso ilimitado a su fuerza y guía.
Caminar por el Espíritu denota confianza en Él. Él guía el camino, y nosotros lo seguimos. Cuando Él habla, nosotros escuchamos, prestamos atención a sus advertencias y obedecemos sus indicaciones. El camino del Espíritu es un camino de entrega que, aunque difícil, conduce a la plenitud de la vida.
El Espíritu de Dios no sólo guía; también da poder porque el desafío de obedecerle es imposible en nuestras propias fuerzas. El Espíritu Santo suministra todo lo que necesitamos para vivir una vida piadosa, y produce su asombroso fruto en nosotros.
Ser guiado por el Espíritu debería ser el estilo de vida natural de los hijos e hijas de Dios. Al buscar intencionalmente mantener una conciencia de Su presencia a lo largo del día, Él está sólo a un pensamiento de distancia. Cuando tu mente se vuelve hacia Él, Él da sensibilidad a las cosas de Dios y comprensión sobre las situaciones y personas en tu vida.
Camina hoy con el Espíritu y aprende a conocer su voz. Siempre que tu mente no esté ocupada con los deberes del día, enfoca tus pensamientos en Él, pidiendo Su guía y esperando Su dirección. Cuando Él te la dé, confía en Su poder para obedecer.